jueves, 23 de julio de 2009

Fragmentos de "Lágrimas de una eternidad carmesí" (I)

Una nueva (aunque nimia) ofrenda para las ávidas criaturas de la noche, sedientas de mórbidas emociones...
"Lágrimas...", se halla dividida en cinco partes diferenciadas, establecidas según el siguiente orden: preludio, ("Para siempre..."), primera parte ("Anochecer en el jardín de las almas"), interludio ("Luna de lobos"), segunda parte ("El lamento del ángel negro") y un pequeño epílogo ("Postludio").
Incluyo aquí un (brevísimo) fragmento extraído del preludio de la obra, para aquell@s a l@s que la pereza no les deje enfrentarse al preludio completo (que se puede leer de forma gratuita, como ya he señalado en anteriores ocasiones, en la página de la novela en Bubok, pinchando en la pestaña "Visualizar interior"). Creo que, aunque el fragmento que voy a incluir a continuación es excesivamente corto, da una idea acerca del estilo de la novela.
Preludio ("Para siempre..."):
"(...) Ya no necesito más evidencias... sólo existen certezas... Tu rostro, frío, céreo, etéreo... tu obsesiva aversión a la luz... Tus actos, desmedidos, arrogantes, incontrolados... Ya no caben más dudas... Ahora lo sé (...) Eres tú, la que en oscuras pesadillas, de su abismal destierro se alza... La que, taciturna, hierática, al lánguido son de los violines danza... aquella a cuyos ojos fueron vedados por siempre los límpidos destellos del alba... aquella cuya alma fue condenada a un sombrío, lúgubre velo de eterna oscuridad... la que, envuelta en tersas, vaporosas sedas -diluida la silueta tras volutas de niebla-, entre húmedos panteones y criptas inmemoriales, a la espera de saciar su eterna sed, vaga... El temor se apodera de mis sentidos, atenaza mis movimientos... bañada en el salobre rastro de las lágrimas, asaltada por una angustia desgarradora, derrotada por absurdas, inconcebibles certezas, intento evadirme de la aterradora realidad... Mas sé que esta noche volverás a hacerlo. De nuevo hechizarás mis sentidos, sumiéndolos en el dulce, turbador trance, que conduce mi agotado espíritu al olvido. Y sé que mi sangre será derramada una vez más... de nuevo se convertirá en el embriagador icor que bañará tu garganta, manteniendo tu bella piel joven y tersa, fresca, sugerente, a pesar de la pavorosa edad sin límite que tu inmortal alma atesora... Trato de huir... Corro a ciegas, sin mirar atrás, desesperadamente, ansiando aprovechar la última oportunidad que la providencia pone en mis manos y que, por momentos, parece escapar, resbalando huidiza, escurridiza, entre mis temblorosos dedos... corro a toda prisa, sin una dirección preestablecida, sin puntos de referencia, extraviada entre los húmedos, lóbregos corredores que comunican las distintas estancias de esta siniestra fortificación... huyo sin control, perdida entre las entrañas de un demencial dédalo de idénticos pasillos bañados por la penumbra, deseando estar equivocada, intentando reescribir las gastadas páginas de mi atávico destino... Trato en vano de escapar de esta enloquecedora, ilusoria prisión, antes de que sea tarde, antes de que la noche extienda su espectral manto sobre el mundo de los vivos... De no ser así, si no consigo hacerlo, la sombra de la eternidad caerá sobre mí atormentada existencia, condenando mi alma sin remisión, sin vuelta atrás... Y siempre, una y otra vez, termino regresando aquí, a esta extraña habitación en la que fui alojada desde la primera noche... como si todos los corredores, todas las direcciones posibles, encaminaran mis pasos hacia ella, en una suerte de eterno, perpetuo retorno... Me siento tan débil... todo da vueltas en mi cabeza... mis sentidos se hallan adormecidos, nublados, como si se encontraran bajo el influjo de un poderoso narcótico... creo estar perdiendo la razón... me siento incapaz de reconocer el camino que conduce a la salida... la oculta, la ansiada, la anhelada salida..." (Copyright 2007; Material protegido por derechos de autor)

2 comentarios:

  1. Interesante, muy interesante. Cogeré el libro con más ganas aún en cuanto tenga tiempo ^_^

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  2. Muchas gracias por tus palabras...

    Me he dado cuenta de que el fragmento, así, aislado,queda un poco fuera de contexto. El formato preestablecido tampoco ha respetado los puntos y aparte,con lo cual, además ha perdido efectividad. Espero que lo disfrutes más una vez contextualizado.

    Besos.

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