Joyas en la oscuridad (XVII): "Garden of Darkness", Tristitia

Retomo en esta ocasión un álbum repleto de belleza oscura, dolor y melancolía, envuelto en las brumas de un sonido denso y emocional, capaz como pocos de transmitir a quien escucha una extraña y etérea sensación de desesperación y tristeza. Estoy hablando de "Garden of Darkness" (Holy Records, 2002), de la banda sueca Tristitia, liderada por el guitarrista chileno Luis B. Gálvez (quien también se encargó en esta ocasión del bajo y los sintetizadores).

El estilo de este álbum podría definirse como Doom Metal en su vertiente más atmosférica; como comentaba al inicio de la entrada, la música es lenta, doliente, pesada... la voz de Stefan Persson, gutural, los riffs de guitarra distorsionada son densos y se acompañan de tristes y envolventes armonías procedentes de sintetizadores y guitarras acústicas (o eléctricas sin distorsión, en su caso, pero filtradas por efectos de sonido que enriquecen el etéreo sentimiento recreado), cobijando al oyente bajo un manto de neblinoso y oscuro romanticismo, depresión y melancolía eternas, donde las sensaciones de pesadumbre y desesperanza extrema pesan sobre su ánimo. Creo que la portada, creada por Jean-Pascal Fournier, recrea adecuadamente ese mundo que Luis Gálvez pretende transmitir a través de sus temas (tinieblas, cementerios, tormentas, el desesperado dolor y la melancolía de aquel/aquella que sabe que en breve abandonará esta existencia o de aquellos/as que han perdido a alguien cercano o amado). Yo mismo, en las páginas de "Lágrimas de una eternidad carmesí...", definí el tema "Beholder´s Tears" (perteneciente a este álbum) como un "lamento de tristeza infinita"; creo que ningún otro grupo perteneciente a dicho estilo ha logrado transmitirme esa sensación de forma tan impactante. En mi humilde opinión, el mejor disco de Doom Metal que he tenido la oportunidad de escuchar, dado el caracter de las emociones que consigue transmitir. Podéis escuchar, si os atrevéis, el tema que he nombrado previamente accediendo a él pulsando aquí. Felices pesadillas. P.D.: He comentado que Luis Gálvez es de procedencia chilena. Quisiera aprovechar la ocasión para mandar ánimos a las personas que nos visitan desde ese país que, a causa de la actividad sísmica, se encuentra de triste actualidad.