domingo, 18 de abril de 2010

"La cena" (Microrrelato)

"La cena" es otro de los microrrelatos que escribí para el certamen homenaje a Poe de "ArtGerust", aunque en este caso, se trata de un relato que nada tiene que ver con su obra, ya que el único requisito para la inclusión de los microrrelatos en el certamen (aparte de su extensión), era que los mismos pertenecieran al género de terror...
"La cena" (2009)
La nieve dificultaba su avance. Divisó, sorprendido, la silueta de una solitaria casa a lo lejos, a través de la ventisca, en el momento en que estaba a punto de desfallecer. El frío calaba profundamente sus huesos. Vio una luz parpadeante a través de una de las ventanas de la planta baja del viejo edificio perdido en medio de aquel inhóspito bosque. Dios, había alguien allí... Un último esfuerzo... Alcanzó el porche y llamó a la puerta de forma compulsiva. Tuvo que repetir la llamada un par de veces. La vieja puerta finalmente se abrió, emitiendo un espectral chirrido. Una niña vestida a la antigua usanza, de aspecto famélico, esquelético, casi cadavérico, le miró fijamente desde el umbral, provocándole un escalofrío.

George titubeó antes de comenzar a hablar. - Mi coche se ha averiado unos kilómetros más atrás... el teléfono se ha quedado sin batería... continúa nevando... ¿Puedo entrar? La niña miró hacia el interior, antes de asentir. - Pase... Una mujer confinada en silla de ruedas, de riguroso luto y negro cabello recogido en un anticuado moño, desmesuradamente delgada al igual que la niña, le miraba desde su posición con una ávida e inquietante expresión en sus ojos. - Íbamos a comer. ¿Querría acompañarnos? -Unas mugrientas verduras, estropeadas, ennegrecidas, constituían el repulsivo menú. La mujer miró el plato que tenía frente a sí con una extraña expresión antes de volver a hablar- No tenemos otra cosa...
- No, gracias... quizás más tarde...
Un fuerte impacto en la nuca le hizo caer en la inconsciencia.
. . .
El suculento aroma de la carne cocinada se esparcía por la casa...
George sí estaría aquella noche en la cena... aunque no en calidad de comensal.

2 comentarios:

  1. La sombra y la atardecida son notas que hilas a la perfección, amigo. Gracias por ofrecernos delectaciones tales.
    Espero que retomemos cuando desees nuestra misión "wikipedia"...
    Saludos desde el abismo de los versos.
    Julio Ángel Olivares Merino

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  2. Estoy en deuda contigo, Julio, una vez más...

    Mi agradecimiento eterno por tus palabras de respaldo. Es un honor para mí volver a contar con la visita al blog y la valoración de una de las personas que llevan la literatura gótica a cotas de tan alta calidad y sensibilidad. Animo de nuevo a la gente que se pasa por aquí, a descubrir las maravillas que plasmas en tu blog ("Calesas en Borgo Pass").

    Un abrazo.

    P.D.: Pido disculpas por el aspecto formal de este último microrrelato; he sido incapaz de establecer los guiones del diálogo y los espacios en su sitio debido a mi falta de conocimiento de uso del lenguaje HTML.

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